1. LOS PRIMEROS REINOS CRISTIANOS Y SU EXPANSIÓN.
Tras la invasión musulmana, algunos nobles visigodos huyeron a las montañas del norte de la Península.
Allí, junto a los astures, iniciaron
un proceso que duró siete siglos en el cual los cristianos avanzaron hacia el
sur ocupando los territorios andalusíes. Este proceso es conocido como la Reconquista.
Reconquista:
En la Cordillera Cantábrica la población astur, liderada por
don Pelayo, se rebeló del dominio musulmán. En el 722 hubo una batalla entre
astures y musulmanes en Covadonga, en la que vencieron los astures. Este hecho
se considera el origen del reino de
Asturias.
El reino de Asturias se expande poco a poco hacia el valle
del Duero y establece su capital en León, pasando a denominarse el reino de León.
En el s.VIII aparecieron en los Pirineos otros núcleos
cristianos independientes: el reino de
Navarra y los condados aragoneses
y catalanes, que se expandieron
hacia el valle del Ebro.
A medida que los reinos cristianos conquistaban territorio
andalusí, lo repoblaban con pobladores
cristianos del norte. En ocasiones éstos convivían con musulmanes que
permanecían en el territorio (mudéjares)
y con comunidades judías.
En su lucha contra Al-Andalus, los reinos cristianos en
ocasiones luchaban entre sí pero, en otras, se unían para hacer frente a su
enemigo común. Así, por ejemplo, los reinos de Castilla y León se unieron en
varias ocasiones, así como el reino de Aragón y el condado de Barcelona que
acabaron formando la Corona de Aragón.
2. EL DOMINIO DE LOS REINOS CRISTIANOS.
La debilidad de los reinos de taifas fue vista como una
oportunidad para que los cristianos se expandieran hacia el sur de los valles
del Duero y del Ebro.
Intentando frenar a los cristianos, llegaron pueblos
musulmanes procedentes del norte de África: los almorávides y los almohades.
Sin embargo, no pudieron evitar que desde mediados del s.XIII y hasta finales
del s.XV se redujera el territorio de Al-Andalus a sólo el reino de Granada.