A principios del s. VII, el profeta Mahoma predicó en Arabia una nueva religión: el islám. Tras su muerte, los musulmanes emprendieron una rápida
expansión.
En el año 711
varios bandos visigodos luchaban por
el poder en su reino. Uno de ellos solicitó ayuda a los musulmanes y, una vez en la Península, éstos derrotaron al rey
visigodo don Rodrigo y acabaron con el
reino de Toledo.
Pronto los musulmanes controlaron la Península y le dieron el
nombre de Al-Andalus y los
musulmanes que la habitaban se conocieron como andalusíes. Establecieron su capital en Córdoba. Estableciéndose el emirato dependiente de Damasco.
Más adelante se romperá la relación entre Al-Andalus y el
imperio islámico y se hablará entonces del emirato
independiente de Damasco.
En el s. X Abd-al-Rahmán se declara califa de Córdoba. El Califato fue la época de mayor
esplendor de Al-Andalus.
Los andalusíes hicieron frente a la aparición de reinos
cristianos en el norte de la Península desde el VIII. El avance de los
cristianos unido a las disputas internas, provocó que el califato de Córdoba se fragmentara en los reinos de taifas en el s. XI.
Nuevamente, la historia se repite, los conflictos internos
vislumbraron una oportunidad que los cristianos aprovecharon para llevar a cabo
la Reconquista que culminará con la
toma en 1492 del último reino andalusí, el reino
de Granada.
2. ¿CÓMO ERA LA VIDA EN AL-ANDALUS?
Los musulmanes desarrollaron una brillante
civilización que recogió la herencia de la cultura griega y romana y
transmitió a Europa conocimientos médicos, matemáticos y filosóficos.
La población en
Al-Andalus era muy diversa. La
mayoría de religión musulmana (musulmanes y los cristianos convertidos al islam
o muladíes) pero convivían con judíos y
mozárabes (cristianos no convertidos al islam).
En Al-Andalus floreció la agricultura de regadío, el comercio y las actividades artesanales (cerámica o producción de tejidos de seda y
algodón).
La vida era más urbana que en los territorios
cristianos. En las ciudades andalusíes los edificios más importantes eran la mezquita (lugar de oración), el alcázar (castillo fortificado) y el zoco (plaza del mercado).